La incapacidad de gobernar
53,8% fue el número de la inflación de todo el 2019. La más alta desde la hiperinflación de 1991.
En la tarde del miércoles el Indec dio a conocer la última medición que dejó el gobierno de Cambiemos: 3,7% en diciembre último. Lejos quedaron las infinitas promesas y palabras al aire que lanzaba una y otra vez Mauricio Macri sobre la inflación. Desde «en mi gobierno la inflación no va a ser un tema» a «la bajaremos a un dígito» o la también recordada frase «Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente». Podemos seguir con los ejemplos en los que se destacaron la arrogancia del ex Presidente y no su capacidad. Quizás esa palabra nos remonte a una de las frases que más recordaremos.
Fue en la campaña del 2015 donde todo se veía más fácil para Macri porque podía hablar sin fundamento alguno. En tiempos de gobernar, quedó claro que lo suyo fue sólo eso: hablar. Volviendo a una de sus oraciones que perdurarán en el tiempo, la dijo en Bahía Blanca, con tono superador: “no que va a ser difícil, la inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi presidencia la inflación no va a ser un tema”. Cuatro año más tarde, los resultados son otros. La inflación fue uno de los temas más preocupantes y que más dañaron al país, por eso el propio Macri quedó encerrado en sus dichos: fue incapaz de gobernar la Argentina. La inflación acumulada en los cuatro años de macrismo rondó el 300% dejando salarios por el piso y precios por las nubes. Muy pocos gremios –sólo los de espaldas anchas- pudieron tener paritarias acordes para que sus trabajadores no perdieran la batalla sueldos Vs. aumento de precios. La realidad marca que la mayoría de los salarios quedaron relegados y por eso el nuevo gobierno intenta con bonos, congelamiento de tarifas, transporte público y naftas recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
No es fácil, pero la idea que lleva adelante Alberto Fernández es, desde el consumo, comenzar a reactivar la economía golpeada en los últimos años. Desde ya que habrá que evaluar el plan y pensar más allá de los 180 días que a priori puso el Gobierno. Arreglar la deuda con el FMI también será fundamental para poder encauzar el barco. La semana pasada en una charla con Interna Política, Alberto Fernández manifestaba que estaba conforme con su primer mes de mandato porque, entre otras cosas, habían “logrado tranquilizar la economía”.
Calmar la economía también deberá ser bajar la inflación. El relanzamiento del plan Precios Cuidados será vital si el mismo perdura en el tiempo y el Estado logra el control necesario para que los supermercadistas cumplan con su parte. Un dato a tener en cuenta es que en 2019 uno de los índices que más subieron fue el de alimentos y bebidas, alcanzando el 56,8%. El valor de referencia de estos 310 productos incluidos en Precios Cuidados pueden ayudar a impedir el escalonamiento desmedido de los precios, aunque esto no es lo único, la economía va más allá. Ante esto, voceros cercanos al Presidente comentan: “cuando cuidamos los precios, lo que estamos cuidando es el bolsillo de las familias. Cuando las familias vuelven a consumir, hay más industrias y comercios dispuestos a producir y a vender. Esto crea valor, trabajo y más recursos para seguir creciendo. Es fundamental para encender la economía y sacarnos de la recesión en la que Macri nos dejó” y agregan “cuidar los precios bajando la inflación, para que el consumo reactive la maquinaria”.
Desde la Casa Rosada hoy no quieren hablar de números inflacionarios para este año. Prefieren ser cautos y no cometer los errores del ex mandatario. Las fuentes consultadas estiman que en el mes de marzo pueden tener un panorama más amplio para hacer un pronóstico 2020. Comentan que no será fácil pero desde ya que es uno de los objetivos fuertes del nuevo gobierno. El plan de reactivar el consumo: subir los salarios sin que impacte en la inflación está en marcha.
