Córdoba: Juntos busca el 23-J otro cambio de signo político en una capital
Pero además se verificaron cuatro virajes -o cinco, según la óptica que se aplique- en el plano de las intendencias capitalinas.
Dos de ellos representaron un cambio del peronismo a JxC (San Juan y San Luis), y otros dos a la inversa (La Rioja y San Miguel de Tucumán). Se anexa además el caso especial de la transición en la ciudad de Salta, con el senador provincial Emiliano Durand como alcalde electo tras el traspié sufrido por Bettina Romero, que bregaba por otro mandato. Ambos, con el guiño del reelecto gobernador Gustavo Sáenz.
En cambio, y de la mano del profuso calendario de comicios locales desdoblados, triunfaron ya los oficialismos capitalinos y no hubo este año cambio de signo político en las ciudades de Neuquén (resultó reelecto Mariano Gaido, del MPN), Viedma (Marcos Castro, de Juntos Somos Río Negro, sucederá a Pedro Pesatti), San Salvador de Jujuy (Raúl “Chuli” Jorge, de Cambia Jujuy, obtuvo el pase para su quinto mandato), Posadas (otra gestión para Leonardo “Lalo” Stelatto, del Frente Renovador de la Concordia), Formosa (tercer mandato para el peronista Jorge Jofré) y Santa Rosa y Ushuaia (en los dos últimos casos, con la reelección de los camporistas Luciano Di Nápoli y Walter Vuoto).
En tierra cordobesa, la batalla que se viene, la ampliada coalición de Hacemos Unidos por Córdoba viene de cosechar el 25 de junio una sonora -y ajustada- victoria del peronista Martín Llaryora sobre Luis Juez (JxC), que lo convirtió en el sucesor de Juan Schiaretti desde diciembre.
El actual alcalde Llaryora arrebató en 2019 el bastión capitalino al radicalismo (el oficialismo no lo gobernaba desde fin de 2003) y ahora es su vice, Daniel Passerini, quien tiene el duro desafío de sostener el poder en las urnas, en dupla con el extitular del PRO cordobés Javier Pretto (tras ruidoso cambio de traje).
El duelo será con De Loredo, quien en el marco de la cuenta regresiva de la campaña ayer recibió el respaldo in situ de la diputada nacional María Eugenia Vidal, mientras que el próximo martes hará lo propio la precandidata presidencial Patricia Bullrich.
JxC ya festejó este año el cambio de color político a su favor en los comicios capitalinos de San Juan y San Luis.
En la ciudad de San Juan el 14 de mayo se impuso la diputada nacional Susana Laciar (Cambia San Juan) sobre el peronista Emilio Baistrocchi (no pudo reelegir), en medio de una elección enrarecida por el fallo de la Corte Suprema de Justicia que suspendió la votación a gobernador (esa compulsa se concretó finalmente el 2 de julio, ya sin la impugnada postulación del peronista Sergio Uñac, y ganó Orrego).
En San Luis, en tanto, la victoria del 11 de junio quedó en manos de Gastón Hissa (Cambia San Luis), quien dejó sin reelección al peronista Sergio Tamayo (Unión por San Luis). En cambio, el FdT celebró un viraje político en La Rioja y en San Miguel de Tucumán, en reveses para JxC.
En la capital riojana se impuso el secretario general de la Gobernación de Ricardo Quintela, Armando Molina (FdT) ante la actual intendente, Inés Brizuela y Doria (JxC) que no pudo cumplir su aspiración de reelegir.
En tanto, en tierra tucumana y tras una reñida compulsa, cantó victoria la diputada nacional Rossana Chahla (FdT) sobre la aspirante de JxC, Beatriz Ávila (quien buscaba suceder a su esposo, Germán Alfaro). Alfaro, a su vez, cayó -como candidato a vicegobernador de Roberto Sánchez- en la puja con los peronistas Osvaldo Jaldo-Miguel Acevedo.
