Plazos Fijos UVA: BCRA extendió la duración mínima a 180 días

El Banco Central (BCRA) resolvió duplicar el período mínimo de permanencia establecido para los plazos fijos UVA, así lo dispuso este jueves, tras la reunión de directorio, y, de esta manera lo aumentó de 90 a 180 días (alrededor de seis meses).

Así lo dispuso a través de la Comunicación «A» 7929, de este jueves 28 diciembre, en la que estableció que, “con vigencia para las imposiciones que se capten a partir del día siguiente a la publicación de esta comunicación, en 180 días el plazo mínimo para los Depósitos con opción de cancelación anticipada en Unidades de Valor Adquisitivo («UVA»)».

Para el economista Christian Buteler, lo que se hace es tratar de que la gente no coloque ese tipo de plazos fijos porque se alargan los plazos de tres a seis meses. «El plazo fijo promedio es de 30 días, muy poco pasa a 90 y menos a 180. Lo que se busca es que la gente no coloque sus pesos en los UVA, que, crecieron en diciembre un 50%, claro que desde una base muy baja», dice el analista.

Plazo fijo UVA: por qué el BCRA decidió la extención

Tal como lo plantea el economista Jorge Neyro en diálogo con Ámbito, se trata de «una medida que apunta a complicar el acceso a la cobertura inflacionaria que dan los plazos fijos ajustados por inflación». Y es que indica que, al extender el plazo, puede haber menos demanda de estos depósitos, que van a terminar diciembre creciendo muy fuerte respecto de fin de noviembre.

Para el economista Fedrico Zirulnik, del Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz, «la decisión del BCRA parece ir en línea con la reticencia de los bancos a ofrecer estos instrumentos a sus clientes como mecanismo de cobertura contra la inflación».

Esto responde, a su vez, a que el plazo fijo UVA rinde inflación +1 y eso hace que sea mucho más atractivo que el tradicional, dado que la tasa nominal anual (TNA) pasó del 133% al 110%, lo que equivale a un 9% mensual. Hasta ahora, el rendimiento era del 11% y los bancos podían colocar los pesos en las Leliq, que cubrían ese interés, pero hoy ya no tienen esa opción.

En consecuencia, el único que queda para ofrecer al ahorrista es el UVA, pero los bancos quedan descalzados a la hora de garantizar la rentabilidad al ahorrista con los bonos y letras que hoy le ofrece el Gobierno como respaldo, por lo que se resistían a ofrecerlo. Con esta medida, el BCRA les hace un guiño porque, al obligar al ahorrista a colocar sus pesos por seis meses en un plazo fijo, desalienta la demanda de éstos.

El plan del BCRA: desindexar los ahorros en pesos

Así, en palabras del analista de F2 Soluciones Financieras, Andrés Reschini, «el objetivo parecería ser canalizar la masa de pesos del sistema financiero hacia colocaciones con tasa fija negativa, como las que ofreció el Gobierno en la primera licitación del Tesoro».

En definitiva, lo que se busca es desindexar esos pesos para que no tengan que seguir siendo sostenidos por el BCRA, que es el que termina garantizando los rendimientos que dan los bancos con emisión. «Esto implica canalizar esos fondos hacia deuda licuable, cepo de por medio», sostiene Reschini.

El Gobierno busca secar la plaza de pesos.

El Gobierno busca secar la plaza de pesos.

Tal como plantea Buteler, el Gobierno busca licuar los ahorros en pesos. La mayoría de los plazos fijos vencen en la segunda quincena de enero y, con esta medida de extender tanto la exigencia de permanencia en un UVA, «muchos no van a tener mucha más alternativa que permanecer en uno tradicional» con una tasa que está muy negativa respecto de una inflación que podría superar el 20% o aceptar ir hacia uno ajustado por inflación pero si liquidez en el corto y mediano plazo.

«Para el Gobierno, es una manera de secar la plaza de pesos, para que no vayan hacia el dólar en el marco de una búqueda de la gente de protegerse ante una escalada inflacionaria. Pero, por otro lado, sorprende que la estrategia del BCRA apuntaba a desarrollar el plazo fijo UVA», señala el economista Federico Glustein. Y, en este marco, advierte que, si se acelera la inflación, la extensión de plazos lo que hace es patear una emisión mayor hacia adelante porque están atados a esa variable.

«Eso podría ser un efecto adverso, pero lo que buscan es desalentar este tipo de colocaciones y, ahí, el riesgo es que eso podría generar una ida hacia el dólar, lo que es contraproducente contra la búsqueda de controlar la inflación también», señala.

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