Los jubilados cobrarán el bono de $55.000 en enero y febrero
Los jubilados y pensionados que cobran los haberes mínimos recibirán un bono de 55.000 pesos en enero y otro por igual cifra en febrero, según adelantó una alta fuente de la Casa Rosada a Ámbito. Además, precisó que mientras el Poder Ejecutivo espera que el Congreso apruebe el paquete de leyes en donde se incluye modificar la fórmula de actualización previsional.
“Con el actual sistema el jubilado pierde mucho más”, dado que el ajuste inflacionario lo perciben con un retraso de 3 meses. En tanto, se están estudiando mecanismos “para que no pierdan poder adquisitivo las jubilaciones”.
No hay plata
En el Ministerio de Economía también sostienen que es firme la decisión del presidente Javier Milei de llegar al déficit cero. Y, desde este punto de vista, el equipo que comanda el titular del área, Luis Caputo, ya adelantó a las provincias que se restringirán al mínimo las transferencias. “Los gobiernos provinciales también van a tener que llevar adelante una política austera”, afirman.
Precisamente para dar algún auxilio a las cajas del interior, el Poder Ejecutivo prevé enviar un proyecto al Congreso para modificar el impuesto a las Ganancias – un tributo que es coparticipable-. El presidente rechazó la propuesta de algunos gobernadores de coparticipar el impuesto al cheque, pero aceptó dar marcha atrás en la última modificación en Ganancias (que excluyó del tributo a unos 800.000 contribuyentes). Si, como se prevé, se aprueba la modificación, la mejora en los ingresos podría ser equivalente a 0,4% del PIB y las provincias podrían hacerse de cerca de 1,7 billones de pesos.
Por otra parte, en el Palacio de Hacienda se desmiente que el país esté buscando fondos frescos por USD 15.000 millones a ser aportados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como señalaban algunos trascendidos. “Nuestra política es llevar adelante un programa de equilibrio fiscal en serio y no estamos buscando aumentar el endeudamiento”, señalan.
Con todo, en la cartera no descartan que se pueda obtener alguna línea del FMI que sería destinada a la recomposición de las reservas en poder del Banco Central (hoy negativas en más de USD 10.000 millones).
Frente a la carencia de divisas, el gobierno lanzó bonos para hacer frente a las deudas comerciales de los importadores -BOPREAL-. En fuentes oficiales se calcula que el incremento de estos pasivos en los últimos meses fue del orden de los USD 30.000 millones. Este jueves se realizó la primera licitación de estos títulos y se demandaron sólo USD 68 millones sobre un máximo adjudicable de USD 750 millones. Sin embargo, fuentes oficiales atribuyen este resultado a que las empresas recién están estudiando la operatoria, pero señalan que “existe interés por los BOPREAL y esto se va a notar en las próximas licitaciones”.